Presentar un plato correctamente es una parte importante del arte de la cocina.
Una buena presentación puede cambiar de forma positiva nuestra manera de comer, convirtiendo las comidas en una experiencia más placentera y atractiva.
La presentación es la forma de ubicar los elementos de una preparación alimentaria en un plato u otro con el fin de proporcionar comodidad al comensal para que le sea fácil y placentero consumirlo, pero además, las nuevas tendencias hacen que también se pretenda emocionar y sorprender a su consumidor.
Pero también hemos de tener en cuenta que no todo está en la estética, sino también en el sabor.
Aquí te presentamos algunos detalles para tener en cuenta:
- La base: Elegir platos, cubiertos, vasos y manteles apropiados ayudará a la apariencia general del plato sobre la mesa. El plato en sí mismo debería agregar atractivo e interés a la comida, sin distraernos de la comida. Muchas veces los chefs confían en los colores simples, especialmente el blanco, para destacar la comida. Utiliza el tipo adecuado de plato en relación a la comida (tamaño, profundidad, forma, color).
- El elemento principal del plato: Piensa dónde se verá mejor una porción de tarta, carne, o lo que sea, en relación a los otros ingredientes o elementos del plato. Piensa cómo conseguir el mejor impacto. La apariencia y simetría total cambia si la comida se corta en pequeños o grandes pedazos, o si se deja entera. Experimenta un poco y pide a los demás sus opiniones sobre qué se ve mejor.
- Cómo se sirve la comida: esto puede hacer que la comida más simple se convierta en algo especial. Puedes utilizar moldes para cortar, dar forma a las verduras, frutas, etc.
- Decoraciones simples: A veces es preferible elegir la elegancia de lo simple y fácil. El acompañamiento para complementar la comida debería ser una pequeña ensalada, unas hierbas, nueces o especias molidas. Sobre todo, haz que sea relevante.
- Adornos: las frutas y verduras talladas son una forma de arte muy bien considerada. También hay útiles y máquinas que te permiten hacer acompañamientos de forma fácil.
- Junto o separado: puedes presentar un plato con un elemento único, por ejemplo una carne o un pescado y diferentes guarniciones por separado que el invitado puede elegir libremente ponerse en su plato.
- La salsa: puedes poner las salsas a parte del plato en una salsera o utilizarlas sobre el plato como un elemento decorativo.
- Colores y texturas: Intenta agregar diferentes colores y texturas para levantar el interés. Esto suele ser bastante fácil de hacer y puede agregar bastante atractivo, con sólo un poco de planificación y esfuerzo. La comida común no inspira ni emociona a la gente, pero es fácil hacerla más interesante.
- El contexto: Elige comida que se adapte a la ocasión. Aunque también puede resultar gracioso, dependiendo de los comensales, evita presentar la comida para los adultos igual que para los niños.
- Tiempo y habilidades: Estar horas jugueteando con adornos de hielo, manteca o verduras puede ser poco realista, innecesario y tedioso. Disfruta el proceso de la preparación tanto como el de comer. Un vaso común de repente se puede volver más interesante sólo con un poco de imaginación.
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