Las comidas copiosas aumentan el riesgo de obesidad. Tomar grandes cantidades de comida en raciones desproporcionadas y productos alimenticios con gran densidad energética son los factores que más favorecen el desarrollo de la obesidad. Por tanto, estas fechas son un momento de máximo riesgo para comenzar con problemas de este tipo o empeorar los existentes.
Te proponemos unas sencillas pautas para evitar algunos de salud en estas fiestas.
- Planifica las comidas y, al comprar, piensa en el número de personas que van a comer, para que no se acumulen las "sobras".
- Dedica especial cuidado a la compra de los dulces navideños, para evitar que nos duren hasta el verano.
- Ten en cuenta que no existe ningún problema por comer dichos dulces, pero en cantidades moderadas y, preferiblemente en ocasiones especiales (los días festivos y no a todas horas).
- Come despacio, disfrutando de los sabores, y sin olvidar que el objetivo principal no es comer sino convivir con personas a las que quizás sólo ves una vez al año.
- No te excedas con las cantidades. Evitarás riesgos e incomodidades (digestión pesada, dolor de estómago, exceso de gases, etc.).
- Incluye en la dieta de estos días las verduras y hortalizas como platos de entrada y de guarnición.
- Trata de elegir las carnes con menos grasas y recurre a recetas donde se eviten los fritos.
- Prepara postres con frutas naturales como piña, naranja, papaya o frutos del bosque ya que ayudarán a mejorar la digestión.
- Mantén el ejercicio físico de forma regular.
- Si tienes costumbre de realizar ejercicio físico, no lo abandones en estos días. Y si no lo realizas, es un buen momento para empezar. Además, te ayudará a compensar los excesos alimenticios y a mantenerte saludable.
- Mucho cuidado con el alcohol. También son fechas en que asociamos la fiesta con un aumento del consumo de alcohol. Ten mucho cuidado: los "atracones" de alcohol también son muy peligrosos. Ten previsto quién conduce para evitar riesgos al volante. Y no olvides, si hay niños o niñas en tu entorno, que eres un modelo para la infancia, también con tu forma de comer y de beber.
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